💚 DEFINICIÓN DE ALMA

Â¿ QuÃ© es el Alma ?

Comprender la naturaleza del alma es quizÃ¡s una de las tareas mÃ¡s fundamentales y esenciales en el camino espiritual.Â Sin saber quÃ© es exactamente el alma, y cÃ³mo es nuestra alma, podemos perdernos, atascarnos y quedarnos varados fÃ¡cilmente.

Si siempre has querido saber quÃ© es esta fuerza misteriosa, cÃ³mo contactarte con ella y cÃ³mo distinguirla del espÃritu, es importante conocer que EL ALMA es la esencia inmaterial y la totalidad de lo que eres en un nivel central: es tu verdadera naturaleza.Â

Como toda la vida en su nÃºcleo es energÃa, un alma es la totalidad de esta energÃa, la suma total que nos anima, nos mueve e incluso nos habla en momentos tranquilos cuando necesitamos orientaciÃ³n.

El origen exacto de la palabra ‘alma’ es desconocido, sin embargo, se deriva de una variedad de palabras del inglÃ©s antiguo (sÄwl, sÄwol), holandÃ©s (ziel), alemÃ¡n (seele) y los idiomas nÃ³rdico antiguo (sÄl).

La Biblia no es perfectamente clara en cuanto a la naturaleza del alma humana. Pero al estudiar la forma en que se usa la palabra alma en las Escrituras, podemos llegar a algunas conclusiones.Â

En pocas palabras, el alma humana es la parte de una persona que no es fÃsica. Es la parte de cada ser humano que dura eternamente despuÃ©s de que el cuerpo experimenta la muerte.Â

GÃ©nesis 35:18 describe la muerte de Raquel, la esposa de Jacob, diciendo que llamÃ³ a su hijo Â«cuando su alma se ibaÂ». De esto sabemos que el alma es diferente del cuerpo y que continÃºa viviendo despuÃ©s de la muerte fÃsica.

El alma humana es central para la personalidad de un ser humano. Como dijo George McDonald: â€œNo tienes alma. Eres un alma Tienes un cuerpoâ€. En otras palabras, la personalidad no se basa en tener un cuerpo. Un alma es lo que se requiere.

Repetidamente en la Biblia, las personas se conocen como Â«almasÂ» (Ã‰xodo 31:14; Proverbios 11:30), especialmente en contextos que se centran en el valor de la vida humana y la personalidad o en el concepto de un Â«ser completoÂ» (Salmo 16: 9-10; Ezequiel 18:4; Hechos 2:41; Apocalipsis 18:13).

El alma humana es distinta del corazÃ³n (Deuteronomio 26:16; 30:6) y el espÃritu (1 Tesalonicenses 5:23; Hebreos 4:12) y la mente (Mateo 22:37; Marcos 12:30; Lucas 10:27).Â

El alma humana es creada por Dios (JeremÃas 38:16). Puede ser fuerte o inestable (2 Pedro 2:14); puede perderse o salvarse (Santiago 1:21; Ezequiel 18: 4). Sabemos que el alma humana necesita expiaciÃ³n (LevÃtico 17:11) y es la parte de nosotros que estÃ¡ purificada y protegida por la verdad y la obra del EspÃritu Santo (1 Pedro 1:22). JesÃºs es el gran Pastor de las almas (1 Pedro 2:25).

Mateo 11:29 nos dice que podemos recurrir a Jesucristo para encontrar descanso para nuestras almas. El Salmo 16:9-10 es un salmo mesiÃ¡nico que nos permite ver que JesÃºs tambiÃ©n tenÃa un alma.Â

David escribiÃ³: â€œPor lo tanto, mi corazÃ³n se alegra y todo mi ser se regocija; mi carne tambiÃ©n habita segura. Porque no abandonarÃ¡s mi alma al Seol, ni dejarÃ¡s que tu santo vea corrupciÃ³nâ€.Â

Esto no puede estar hablando de David (como seÃ±ala Pablo en Hechos 13:35-37) porque el cuerpo de David vio corrupciÃ³n y descomposiciÃ³n cuando muriÃ³. Pero el cuerpo de Jesucristo nunca vio corrupciÃ³n (resucitÃ³), y su alma no fue abandonada al Seol. JesÃºs, como el Hijo del hombre, tiene un alma.

A menudo hay confusiÃ³n sobre el espÃritu humano vs el alma humana. En algunos lugares, la Escritura parece usar los tÃ©rminos indistintamente, pero puede haber una sutil diferencia. De lo contrario, Â¿cÃ³mo podrÃa penetrar la Palabra de Dios Â«hasta dividir el alma y el espÃrituÂ» (Hebreos 4:12)?Â

Cuando la Biblia habla sobre el espÃritu del hombre, generalmente habla de una fuerza interior que anima a una persona en una direcciÃ³n u otra. Se muestra repetidamente como un motor, una fuerza dinÃ¡mica (por ejemplo, NÃºmeros 14:24).

Se ha dicho que solo hay dos cosas que duran: la Palabra de Dios (Marcos 13:31) y las almas de los hombres. Esto se debe a que, como la Palabra de Dios, el alma es una cosa imperecedera.Â

Ese pensamiento deberÃa ser a la vez aleccionador e inspirador. Cada persona que conoces es un alma eterna. Cada ser humano que ha vivido es un alma, y todas esas almas todavÃa existen en alguna parte.

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